GUSTO A TIERRA

Plataforma comunicativa de experiencias multisensoriales, interespecista y transgeneracional  de buenas noticias sobre nuestras tierras y sus gentes. Iniciativas comunitarias de dignidad, resistencia, recuperación y creación de formas de buen vivir volviendo a la memoria de nuestras semillas, nuestros saberes y sabores.

Este proyecto no comienza en nuestras cabezas, sino en nuestros estómagos y paladares. Nos encanta meternos en cocina propia o ajena, degustar, reinventar, investigar. Nos gusta comer bien y con conciencia global de acción local. Sabemos que el alimento traza el camino que une todas las esencias de nuestra existencia: desde la tierra, su estado de conservación, el cuestionamiento de su distribución; pasando por las semillas, la preservación de la diversidad genética y de la variedad alimenticia; hasta la cocina, las formas de trabajar el alimento, el gusto y, finalmente, el grado nutricional de lo que comemos.

De dónde procede cada variedad, cómo ha variado la diversidad alimenticia en cada lugar, qué significados giran entorno a la comida. Quién siembra, cosecha, comercializa, procesa, cocina, come. Quién cuida la tierra, quién no, y por qué.

Infinidad de cuestiones que emergen en el trayecto de la tierra al gusto, que viajaron de nuestros estómagos a nuestras curiosas e inquietas mentes.

MOMENTO COLOMBIA

Iniciamos el proyecto con un viaje de un mes por Colombia, una de nosotras es colombiana y otra es una española residente aquí desde hace acho años, por lo que el el contacto con estas realidades era más cercano.

Nos propusimos viajar y conocer distintas apuestas de organización comunitaria y de relación más ética con el entorno. Buscábamos formas de no explotación de la tierra, de iniciativas agroecológicas, custodios de semillas, comunidades de mujeres y recuperación de saberes ancestrales. Nuestra idea inicial es aportar a la creación de un mapa de la felicidad o de una «geografía de la esperanza» elogiando el concepto de nuestro amigo Rubén del periódico de buenagenteperiodico.com.

En síntesis, queremos ayudar a la construcción de un imaginario distinto de la humanidad, uno que nos aleje de la desconfianza, el miedo y la destrucción que difunden los mass media; un imaginario de la alegría y de las buenas acciones de todos los días.

Cómo fabricar una bomba de semillas (receta que debe difundirse por todas partes)

Tome unas 10 partes de tierra y 1 de arcilla; la mezcla bien y al mojarla con agua la moldea como si preparase masa de pan o de pizza. Así extendida le añade semillas de huerta, diversas y autóctonas. Vuelva a amasar haciendo con la masa pequeñas bolas, como de ping pong. Se dejan secar al sol. Atención: hay que manejarlas con cuidado, pueden estallarle en su prpia terraza, balcón o maceta.

Extraído de «Mucha Gente Pequeña», relato «La Guerra Esperada», Gustavo Duch, 2013.